La duda

Si ya vieron a Meryl Strep en las escenas finales de La Duda comprenderán fácilmente de que les hablo (o será que hablo conmigo mismo). Ayer por la noche me fui para mi casa y lloré de nuevo. Tengo dudas, tanto me ha gustado lo que pasó con Jairo y tanto deseo no hacerle daño a Isa, que ahora estoy en medio de una encrucijada, ser honesto conmigo mismo o continuar en lo que he estado tanto tiempo. No me asumo como gay, alguien me dijo que no debía etiquetarme, pero cómo es posible vivir sin etiquetas, si desde el inicio de nuestras vidas las etiquetas nos las han encaramado nuestras familias.

Jairo me pasó un mensaje del celular, que decía más o menos lo siguiente: "sé que está pasando momentos muy difíciles, supongo que ahora se siente confunfido, quiero que sepa que tiene todo mi apoyo y sabré comprender si no me quiere en la fiesta del fin de semana en su casa".

Y mis dudas me llevaron por el sendero de la inquietud, de la inseguridad, de la intranquilidad, pero tomaron el camino menos pensado y llamé a Jairo, hablamos largo y tendido, sobre lo que había pasado, él estaba algo inseguro acerca de mis reacciones, no se supone que un hombre "heterosexual" cayera así de rápido ante los encantos de un gay. Eso le generaba dudas acerca de mi compromiso con Isa, de mi fidelidad hacía ella, de mi des-orientación sexual.

Ayer fue una noche dura, mi abuela esta de viaje, mis amigos son machotes consagrados, no podía hablar con Isa. Me da miedo estar cerca de Jairo y que las dudas llenen cada rincón con su oscuridad.

Hoy he avisado al trabajo que estoy enfermo y que por lo tanto no podía asistir. No quiero que noten que he llorado.