Jairo y las dudas.

Jairo tiene todo lo que cualquier chico de su edad podría pretender tener. Es un chico de buen ver, atlético y cuidado.

Estudia Edicación en una de la universidades públicas más reconocidas del país, vie en un pequeño apartamento regalo de sus padres en una zona bastante cara de la capital y no posee limitaciones económicas. A pesar de que su vida parece fácil me he enterado por Isabel que los padres de Jairo se han divorciado y que como hijo único han cumplido sus caprichos pero también han hecho de él una persona confiable y con un alto nivel educativo.

Por ahora Jairo es un completo extraño para mí, aparte de lo que comenta Isabel y de las pocas palabras que hemos cruzado en las ocaciones en que voy a esperar a Isa a la salida de sus clases, mas es difícil sacarme de la mente aquel abrazo de hombre que me dió en la fiesta de compromiso.

Según Isabel Jairo es un poco extraño pues parece ser lo que ahora se conoce como metrosexual, siempre muy cuidadito y bien hablado, nunca le ha conocido novia y menos ha hecho comentarios acerca de alguna relación que tenga, sus compañías habituales son dos compañeras de grupo y un muchacho delgado y fachento que estudia filosofía o alguna de esas ciencias de pensar.

Isabel y la verdad.

Isabel es una bella persona. A sus 23 años cree firmemente en la castidad y en llegar vírgen al matrimonio, nuestro matromonio. Me dice que mi llegada a su vida a sido una bendición y que espera que la felicidad sea el estandarte de nuestra relación. Ella es una mujer conservadora y un poco tímida, que ve la vida desde su religiosidad y las costumbres que le han inculcado sus padres.

Me siento muy enamorado de ella, la veo cada día con ansias renovadas, pero mi corazón no palpita de la misma manera que antes.

Sabe que en mí existe un sentimiento muy fuerte hacía ella. Que estos tres años de noviazgo he sido un novio fiel y cariñoso.

Ahora que me asaltan las dudas quisiera conocer cuál sería su reacción ante mi situación.

Yo no creo ser gay, pero no puedo definir lo que me hace sentir Jairo cada vez que lo veo. Cuando nos hemos sentado en grupo a comer algo en alguna soda cercana a la universidad, Jairo pasea sus ojos sobre los hombres que están por ahí y no puedo evitar desear que sea sobre mí que fije toda su atención.

Como mencioné Isabel cree en la castidad, por lo cual nunca hemos llegado más allá de unos besos pudorosos. Yo por mi parte tengo muy poca o ninguna experiencia en asuntos sexuales. Isa es mi primera novia, he sido un chico retraido y no he interactuado mucho con el sexo opuesto.

Declaración

"No es casual que uno empiece a escribir. Siempre es por algo, aunque ese algo no tenga nombre concreto o no esté del todo definido. Hay un motivo detrás de lo escrito, motivo profundo quizás, o superficial. No siempre importa. Pero la causa está. La casualidad puede existir para animarse. Pero la razón existe desde antes de empezar... Quizás a nadie le importe las razones por las que una persona anónima, extraña, decide hacer pública su vida a través de un blog. " Leer más: http://lashistoriasdejulia.blogspot.com/#ixzz0sMYM5awz

Este debió ser el párrafo con el que empiezara este intento de convencerme de que la realidad va más allá de lo que uno puede ver entre letras, de que siempre el motivo existe, que es necesario sacar lo que lleamos dentro aunque sea en el anonimato.

¿Quién es Pablo?

Soy yo, Pablo, tengo 25 años y estoy comprometido para casarme dentro de 7 meses con Isabel.

Estudio y trabajo, curso el último año de Finanzas en una universidad privada y vivo en la capital de mi país.

Isabel es una muchacha tierna y comprometida con su vida, dos años menor que yo, estudiante de Educación, muy centrada y religiosa.

Decidimos casarnos en enero del 2011 pues nuestro amor nos llevó a conocer la felicidad de compartir nuestros sueños.

Isabel vive con sus padres mientras yo vivo con mi abuelita, mis padres emigraron a Estados Unidos cuando yo tenia 15 años y han vivido múltiples peripecias para poder establecerse y enviarme dinero para pagar mis estudios, mantener a mi abuela y ahora para ahorrar para mi matrimonio.

El día que anunciamos nuestro compromiso Isabel y yo invitamos a unos amigos a la casa de los padres de Isa, preparamos una fiesta para comunicarle a todos nuestros amigos que habíamos fijado la fecha.

Esa noche Isa me presentó a muchos de sus amigos y amigas de la Universidad.Entonces conocí a Jairo, un mae delgado, de ojos claros y pelo muy corto. Sus ojos pícaros me observaron durante toda la celebración.

Al final de la noche al despedirse Jairo me abrazo y ne deseo muy buena suerte. Su pecho de hombre me hizo temblar y una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo.

Desde aquel día empecé a dudar.